Un caso de estudio es una herramienta poderosa que te puede ayudar a que tus clientes potenciales tomen la decisión de comprar tus servicios, ¿has hecho un caso de estudio? Aquí te explico porqué deberías empezar a usarlos.
También conocido como case study es un documento que explica a detalle el trabajo que hiciste para un cliente, qué reto presentó para ti y la solución que aplicaste. Un caso de estudio es una oportunidad para demostrar el valor de tus servicios a tus clientes potenciales.
Para hacerlo puedes seguir estos pasos:
1. Presentación del cliente.
¿Quién es tu cliente? Habla sobre el negocio o la marca, debes proveer del contexto necesario para que el caso de estudio se pueda entender a la perfección sin dejar dudas. En este punto puedes hacer una breve reseña, su presencia en plataformas digitales previo a tu intervención, entre otros aspectos que consideres importante resaltar.
2. Objetivo del caso de estudio
Luego, debes determinar el objetivo del caso de estudio, ¿para qué te contrato ese cliente? Aquí vas a explicar qué metas alcanzaste con el cliente por ejemplo si trabajas en marketing puedes decir que incrementaste un tanto por ciento de leads en un periodo específico o que posicionaste a la marca en tal mercado, etc.
Yo te recomiendo que sólo te enfoques en una meta, en la más importante y la más significativa que tenga gran impacto.
3. Soluciones al reto
Posteriormente, debes explicar cuál fue la solución aplicada, puedes aportar qué métodos o estrategias utilizaste para lograr ese objetivo para tu cliente. Ten cautela en no presentar muchos detalles sobre la solución aplicada, explica sólo lo necesario pues si ofreces procesos específicos de las soluciones que aportaste le estarías dando una ventaja a tu cliente potencial para que él desarrolle la misma estrategia sin contratarte.
4. Resultados obtenidos
Y por último, debes presentar cuáles resultados obtuviste, en cuanto tiempo, cuales fueron los beneficios directos o indirectos para tu cliente.
Es importante que los casos de estudio sean sustentados con data, con gráficos y análisis que soporten los logros obtenidos, porque de lo contrario no vas a generar la confianza necesaria para que ese cliente potencial termine cerrando un negocio contigo.
Los casos de estudio no se deben presentar a la ligera, quizá debas prepararlo para los clientes más grandes que van a invertir un presupuesto importante con tu agencia.
Por lo general, puedes presentar tu portafolio de clientes y explicar el trabajo que realizaste para cada uno de ellos. Sin embargo, la diferencia entre un caso de estudio y un portafolio es que el portafolio solo muestra a tus clientes y el servicio ofrecido, no profundiza en qué retos enfrentaste y cómo lo solucionaste.
