Si trabajas en marketing, tienes que ser organizado. Esto no es ni un consejo ni una recomendación, es una forma que debes adaptar a tu día a día si quieres sobrevivir en esta industria.
Trabajar en marketing no es fácil, definitivamente no es Emily in Paris, no señor. Largas horas de trabajo, tiempos de entrega, reportes, estrés por generar resultados, reuniones con equipos creativos, con equipos de data y análisis, incontables revisiones con el cliente, redactar estrategias, propuestas, hacer cursos y actualizaciones constantes… solo por nombrar algunas.
Esta labor requiere de tareas frecuentes y sobre todo apagar fuegos a cada rato. Por eso, la organización es un proceso vital para tener éxito. De hecho, pienso que cualquier trabajo en el que te paguen por pensar, requiere de un nivel de organización alto para poder mejorar profesionalmente y optimizar tu desempeño diario.
Por experiencia sé que la organización es lo único que me ha permitido, literalmente, no volverme loca. Desde hace 11 años que trabajo en mercadeo digital, y he encontrado que con organización disfruto no sólo de mi trabajo sino que optimizo el tiempo a mi favor.
Cuando eres organizado tienes más tiempo libre, porque cuando ordenas y sobre todo, respetas tus tareas dándole prioridades, puedes ser más productivo en menos tiempo. Es decir, completarás tus tareas más rápido y esto se traduce en más tiempo para ti.
Ser organizado te hace más creativo. Con la mente en orden y en calma, es que vienen las ideas más poderosas, nuestro cerebro no funciona bien, no genera ideas, cuando está estresado, ¿lo sabías?
Además, considero que lo más poderoso es que ser organizado permite que tu trabajo no sea abrumador.
He liderado equipos por 11 años y el problema que tienen muchas personas con su trabajo no es el trabajo en sí, sino que no se organizan y esto genera mucho estrés, porque las tareas se acumulan y llegan las fechas de entrega con una montaña de pendientes por hacer.
Ahora, el dilema es ¿cómo me organizo? Hay muchas formas y creo que es muy personal: agendas, post-its, recordatorios, calendarios, todas son herramientas útiles que nos ayudan a tener más orden en nuestras tareas diarias.
Yo personalmente siempre llevo mi agenda y organizo mis tareas bajo la matriz de Eisenhower, y además me pongo horarios específicos para ciertas tareas. Por ejemplo: leer correos me debe tomar 15 minutos, no más; miro el reloj y si en 15 minutos no he terminado, paso a la siguiente tarea.
Ser organizado es un elemento importante que garantiza éxito en cualquier trabajo pero el proceso para lograrlo requiere de hábitos y de disciplina, así que… no te desesperes si no lo logras a la primera, si eres paciente y constante al cabo de un tiempo empezarás a ver los resultados de tu organización.