El 23 de abril como muchos saben se celebra el Día Internacional del libro. Entonces, ¿por qué se regala un libro y una rosa? Lo del libro es entendible, pero ¿la flor? ¿De dónde viene? Pues este gesto tiene su origen en una celebración de Cataluña, la festividad de Sant Jordi (San Jorge).
El gesto viene de un cuento de dragones y princesas, sí. Cuenta la leyenda que un dragón gigante atemorizaba a los vecinos de un pueblo catalán. Para calmar al dragón, los habitantes del pueblo le ofrecían regularmente animales, y en ausencia de estos, personas, como sacrificio. Un día, la suerte cae sobre la hija del rey.
Cuando el dragón estaba a punto de devorar a la princesa, un caballero -Jorge- lo enfrenta y lucha contra él derrotándolo. Se dice que al matarlo salió del dragón mucha sangre y de allí nació un rosal de rosas rojas. Al ver esto, el caballero tomó una y, en señal de afecto, se la regaló a la princesa.
De esta historia nace la tradición de regalar rosas y libros, es la combinación de la celebración del Día Internacional del Libro con la festividad de Sant Jordi.
Sobre el día del libro
Los 23 de abril de cada año se celebra el día del libro con el propósito de promover el amor por la lectura en todo el mundo. Pero la elección de esta fecha viene de un acontecimiento histórico curioso.
Ese día en 1616 fallecieron dos grandes figuras de la literatura universal: Miguel de Cervantes y William Shakespeare. Aunque en realidad no murieron el mismo día (debido a diferencias en los calendarios utilizados en sus países), la tradición popular los recuerda conjuntamente en esta fecha. Y de allí que el 23 de abril sea considerado como la mejor fecha para rendirle honor a los libros.
