Nos han dicho siempre: sigue tu pasión y lo demás llegará solo. Nos han hecho creer que para ser felices debemos perseguir lo que nos apasiona, estoy segura que has escuchado esto más de una vez. Sin embargo, hace poco hice un curso para construir empresas exitosas de Marie Forleo, y en su clase dijo algo que me impactó mucho.
“No sigas tu pasión, sigue el dinero”.
Me sorprendió porque esta frase va en contra de todo eso que hemos escuchado, que para tener un negocio exitoso tienes que amar lo que haces, esa es la premisa que hemos aprendido.
Pero Marie Forleo lo explica de una manera que te hace repensar lo que ya tenemos guardado en nuestro cerebro. Ella dice que cuando tienes un negocio que amas y te encanta lo que haces, pero no generas dinero, en realidad lo que tienes es un pasatiempo muy costoso.
Considero que no está mal seguir tu pasión y hacer lo que amas. De hecho, creo que es necesario, pero hacerlo de forma ciega sin que te importe el dinero, eso es lo que no está bien, porque todos los negocios se hacen, se fundan, con el propósito de hacer dinero, entonces, desligar ese objetivo fundamental de nuestro proyecto hace que a largo plazo no sea rentable.
Aunque tampoco recomendaría que sólo nos enfoquemos en generar ingresos porque esto te hace perder de vista lo importante, el porqué empezamos con nuestros negocio.
Tiene que existir un balance entre disfrutar lo que haces y que esto produzca dinero.
Estoy segura que la pasión es el motor que nos mueve, que nos impulsa a ir más allá, a querer hacer. Amar lo que hacemos es la chispa que se enciende cuando no las cosas no están saliendo tan bien como quisiéramos.
No obstante, esa pasión que perseguimos debe sustentarse porque los sueños también necesitan impulsos financieros que lo mantengan a flote, quizá por eso muchos negocios fracasan porque creemos ciegamente en ese sueño y amamos tanto lo que hacemos que no nos importa si está siendo rentable o no. ¡Grave error!
Para mantener ese sueño rentable, tenemos que tener un plan de acción para lograr facturar lo que queremos y necesitamos, debemos enfocarnos en mejorar los servicios o productos, tenemos que llegar al cliente ideal y mucho más. Todo esto es necesario para avanzar y llevar a nuestras empresas al éxito… haciendo con pasión nuestro propósito, lo que realmente amamos hacer.
