Hace unos meses terminé de ver Better Call Saul. Lo sé, me tardé un poco en verla, la tenía «en cola» en mi lista de Netflix esperando ser vista. Y qué grata sorpresa me he llevado, Saul Goodman es un maestro de las ventas y del marketing, algo que si bien se vislumbró en Breaking Bad con su labia para arreglar las cosas a su manera; en la precuela se deja ver a su máximo esplendor.
Por eso, decidí hacer este recopilatorio de lo que considero son las lecciones de marketing más importantes que nos dejó Saul Goodman en esta obra maestra llamada Better Call Saul, una serie que llega al bien merecido puntaje de 8.9/10 en IMDB y que recibió 46 nominaciones a los premios Emmy durante sus 6 temporadas, aunque por cierto, no ganó ninguna vez este galardón.
Si aún no has visto Better Call Saul, no te voy a soltar ningún spoiler que arruine la serie para ti, pero sí por supuesto, haré referencias a escenas y momentos en la serie para poder explicar las lecciones de marketing que nos enseña. Así que lee bajo tu propio riesgo.
1.- Entiende el producto
Si algo tenía Saul Goodman o Jimmy McGill es que realmente pero REALMENTE entendía el producto que iba a vender. Cuando comienza a trabajar como vendedor de teléfonos y ni una sola persona se aparece en el local por muchos días, Jimmy toma unas cuantas cajas de teléfonos desechables y se va a una zona un poco peligrosa y los vende como pan caliente.
Jimmy entiende que ese producto tiene un gran potencial: «no puede ser rastreado» ¿y quién necesita comprar teléfonos así? ¡Exactamente! Gente con negocios a la sombra de la ley. Jimmy lo sabe y decide actuar. Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma.
2.- Visibilidad y exposición lo es todo
¡Tienes que hacerte visible! Saul jamás esperó que los clientes le cayeran del cielo, él salía a buscarlos. Saul Goodman utilizó métodos de publicidad tradicional como vallas publicitarias y varios comerciales de TV porque él necesitaba hacerse visible.
En el marketing si no te expones en las plataformas en donde están tus clientes potenciales, ¿cómo vas a vender? Tienes que ponerte en el mapa y no sólo eso, tienes que hacerlo llamando la atención de los consumidores.
¿Recuerdan el capítulo en el que Saul diseña un comercial de TV dirigido a los abuelitos que podrían ser estafados por Sandpiper? Él pasa por un proceso de profundo análisis, preguntándose ¿cómo puedo hacer que estas personas me conozcan y sepan que puedo ayudarles?
Es entonces cuando se le ocurre crear el comercial y transmitirlo a la hora exacta en la que sabe que los abuelitos del centro de retiro están viendo televisión. ¿Los resultados? ¡El teléfono no paraba de sonar!
3.- Conoce a tu cliente y conecta con él
Entender a tu cliente lo es todo. Saber su comportamiento, sus intereses, su estilo de vida, todo eso es lo que te permite diseñar estrategias de marketing y ventas ganadoras. Y eso, es justamente lo que hacía Saul Goodman.
Cuando Saul descubre que hay un sector de la población desatendido en cuestiones legales, los adultos mayores, decide volcar sus esfuerzos en atraer a esta nueva clientela. Juega bingo con ellos, practica yoga con ellos, escucha sus historias y hasta conoce a cada miembro de la familia de los ancianos.
Saul sabe cuáles son sus necesidades y les ofrece poner en orden sus testamentos y otros asuntos legales propios de esa edad.
Él pone gran empeño en no sólo hacer clientes, sino también en establecer relaciones a largo plazo. Conectar con el cliente y crear vínculos emocionales es su especialidad y al hacerlo logra que cada uno de sus clientes lo recomiende con otro, el famoso boca a boca.
También vemos una muestra fuerte de sus habilidades para entender las necesidades del consumidor y ofrecer un servicio que supla esta carencia, cuando decide convertir a su clientela de teléfonos desechables en sus clientes como abogado.
En un capítulo, Saul Goodman se inventa una especie de «feria», vende los teléfonos desechables y les deja el memorable gancho de marketing: «speedy justice«, en el que ya dejaba en marcado rápido su número de teléfono en los celulares que vendía. Si necesitaban asistencia legal ya tenían el teléfono de Saul Goodman y el celular para contactarlo. ¡Qué genio!
4.- Mantente fiel a tu marca
Cuando tienes una marca y sabes lo que esa marca es, su esencia, su identidad, tienes que mantenerte fiel a ella. Jimmy sabía muy bien quién era, pero esta persona no era del agrado de su hermano. Jimmy se pasó gran parte de su vida intentando ganarse el respeto de Chuck, su hermano el competente y experimentado abogado conocido y respetado por todos.
Pero llega un punto de quiebre para Jimmy, en la serie, cuando ⚠️SPOILER ALERT⚠️Chuck le dice «tú nunca me importaste». En ese momento, Jimmy entendió que no debía cambiar quién era él solo para agradar a su hermano que tanto amaba.
Jimmy comprendió que su mayor fortaleza era esa personalidad avispada, perspicaz, que le gusta acortar caminos haciendo pequeñas «trampas». Él sabe que esto le puede traer problemas, pero decide con astucia ser fiel a quien es, hasta el último capítulo de la serie.
5.- Crea un nombre memorable
En el marketing, un buen trabajo de naming no sólo para una marca, sino para un producto, servicio, evento, etc., es vital. Cuando creas un nombre estás dándole fuerza a una marca al ponerlo en la mente del consumidor. Un nombre que es largo, difícil de entender o simplemente que no llama la atención, no te traerá buenos resultados.
Y nuestro amigo Jimmy McGill al inventarse este pseudónimo «Saul Goodman» que luego pasaría a ser su nombre legal, nos deja claro que tiene un gran talento para crear nombres memorables, con sentido.
Saul Goodman viene de la frase en inglés «It’s all good, man« (todo está bien) que al leerse rápido suena a Saul Goodman. Pegajoso, ¿no?
Si ya viste la serie confío en que estarás de acuerdo conmigo cuando digo que ver Better Call Saul no sólo era entretenimiento, sino también enseñanza pura de marketing y ventas.
